La Cueva de Santián es uno de los primero exponentes de arte parietal descubiertos en Cantabria, cuenta con dos bocas contiguas de reducido tamaño. Tiene unos 200 metros de longitud, a lo largo de la cual hay formaciones calcáreas de singular belleza. La cueva fue descubierta por el propietario de la finca en la que se ubica, y en 1905 H. Alcalde del Río descubrió las pinturas. La cueva cuenta con pinturas lineales rojas en tinta plana que representan signos, manchas y una dudosa mano en positivo.