Herrerías
FERRERÍA DE CADES
La Ferrería de Cades forma parte de un conjunto rural del s. XVIII de singular complejidad, que terminó de construirse en 1752. Sus importantes dimensiones, unidas a una obra hidráulica de excelente calidad, muestran la magnitud e importancia de una obra de este tipo en un ámbito superior al regional. El molino anexo a la ferrería completa este interesante conjunto rural. Y como fin de ciclo, el agua vuelve al río Nansa, de donde se desvía para hacer funcionar la maquinaria. La Ferrería y el Molino de Cades son uno de los pocos ejemplos de ingenios hidráulicos que en la actualidad se pueden ver en funcionamiento.
PANERA DE CADES
La panera de Cades es el único ejemplar de hórreo que se levanta del suelo por medio de seis «pegollos» (pies derechos), conformando un interesante conjunto etnográfico de notable valor cultural. Los hórreos fueron muy abundantes durante la Edad Media siendo sustituidos en la Edad Moderna por las solanas de las viviendas, que cumplían similar función. Los hórreos en Cantabria están ya documentados, en el siglo IX, en el Cartulario del Monasterio de Santo Toribio. En la región únicamente se conservan, los de Liébana, el de Cades y algún otro aislado por la Comunidad.
FERRERÍA DE CADES
La Ferrería de Cades forma parte de un conjunto rural del s. XVIII de singular complejidad, que terminó de construirse en 1752. Sus importantes dimensiones, unidas a una obra hidráulica de excelente calidad, muestran la magnitud e importancia de una obra de este tipo en un ámbito superior al regional. El molino anexo a la ferrería completa este interesante conjunto rural. Y como fin de ciclo, el agua vuelve al río Nansa, de donde se desvía para hacer funcionar la maquinaria. La Ferrería y el Molino de Cades son uno de los pocos ejemplos de ingenios hidráulicos que en la actualidad se pueden ver en funcionamiento.
RUTA CAMINO LEBANIEGO
El Camino Lebaniego es un ramal del Camino de Santiago de la Costa, por el cual los peregrinos visitan el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en la cual, según la tradición cristiana, se conserva el trozo más grande del Lignum Crucis. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
SENDA FLUVIAL DEL NANSA
Uno de los ríos fundamentales dentro del territorio cántabro es el Nansa, cuyos nacientes se sitúan entre los pliegues de los macizos Peña Labra y Peña Sagra, a unos 1.800 metros de altitud. En su transcurso encontramos frondosos hayedos, pueblos típicos de la región, casonas añejas y verdes praderías, hasta desaguar su caudal en el Mar Cantábrico, en la localidad de Pesués, dando lugar a la ría de Tina Menor. Este espacioso estuario, de alto valor ecológico, mide casi 155 hectáreas y 17 kilómetros de perímetro. A lo largo de algunas de las orillas del río, se acondicionó en 2010 un paseo, conocido como la Senda Fluvial del Nansa. El paseo por las orillas del Nansa, que en este tramo está declarado como Lugar de Importancia Comunitaria y forma parte, por tanto, del conjunto de espacios protegidos de Cantabria, discurre en la actualidad entre las localidades de Muñorrodero y Cades. El paseo, de unos 14 kilómetros ofrece un contacto con la naturaleza inmejorable, llegando, al final del recorrido, a la recientemente rehabilitada Ferrería de Cades.